miércoles, 2 de julio de 2014

¿Recuerdas aquella noche de verano?



¿Recuerdas aquella noche de verano?
Cuando tímidamente me acerqué a ti,
sin saber bien que decirte.
Maldita vergüenza,
¿por qué nos dejaste solos tantos días?
Tú venías de frente y yo torcía.
¿Por qué me hablaban mal de ti?
Quizá fue esa la razón por la que no iba hasta allí.
Pero en aquel momento ya nada me importaba,
me acercaba, tenía que decirte que te amaba.
¿Por qué hiciste aquello?
¿No se suponía que me querías?
Y sin embargo no podías apartar tus labios de los de aquella chica.
¿Qué haré?
Olvidarte.
No, cuanto más lo hago más consigo recordarte.
¿Qué haré?
Intentaré perdonarte.
Me aseguras que me amas,
¿y si lo dices realmente desde el alma?
Da igual lo que yo piense,
dejaré que mi corazón sea quien decida.
¿Qué desea mi amor?
Acercarme y besarte.
Vida mía,
te amo y prometo no haberlo dicho nunca antes tan enserio.
Ofréceme amor eterno,
porque esta vida es solo el principio
de todo el tiempo que deseo pasar contigo.