viernes, 26 de septiembre de 2014

Mi fuego yace sin mecha

¿Te acuerdas cuando decías,
que lo nuestro sería para siempre?
Cuando existía más límite
que las ganas de tocarnos, de besarnos.
Tantas promesas, tantos recuerdos,
tantos sin ti no puedo.
¿Dónde se quedaron?
Desaparecieron de nuestros brazos.
¿Recuerdas aquel día de lluvia en el que tú,
llorando bajo el cielo,
y yo, aguantando ese resentimiento
te dije te quiero?
¿Qué pasará con todos esos planes?
Con los viajes a Roma, Londres y Dinamarca.
¿Quién lo disfrutará por nosotros?
El amor se quedará esperando a una vela,
cuya llama soplaste.



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